El pasado 13 de Agosto nos dio por introducir en
nuestra periódica ruta senderista un elemento distinto que, aunque con algunas modificaciones
desde que lo comenzamos a utilizar en nuestros tiempos mozos, afortunadamente
aún continúa prestando un mínimo pero estupendo servicio a aquellos que nos
gusta disfrutar de la naturaleza.
Se trata del ferrocarril de Cercedilla a Cotos.
En él y desde Cercedilla, en 20 o 25 minutos nos situamos
en la estación de Navacerrada.
Desde aquí y ascendiendo por la “senda Arias”
coronamos el puerto. La temperatura en la Venta Arias era de 7 grados, con
niebla y viento racheado. El día, por tanto, entre otoñal e invernal, por lo
que a buen paso enfilamos hacia la Residencia para militares, de donde parte el
“camino Schmid”.
Este camino discurre por un tupido bosque de
pinares, que en ocasiones nos permite divisar a la derecha las planicies de la
colindante provincia segoviana, con alternativas bajadas y subidas, siendo la
más pronunciada de estas últimas la que nos lleva hasta el “Collado ventoso”, desde donde en
fuerte bajada y pasando por la fuente de Anton Velasco nos situa, en breve
espacio de tiempo, en el inicio de la popular “calzada romana” y de allí al “puente romano del Descalzo” junto a las conocidas Dehesas de Cercedilla.
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