jueves, 30 de enero de 2014

POR LA SIERRA DE HOYO DE MANZANARES

El miércoles 28 de Enero la caminata correspondió realizarla por esta serranía integrada dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Con un día un tanto desapacible por el frío y los chubascos de nieve que, de manera esporádica, nos fueron asaltando durante el recorrido, partimos desde la urbanización “El Mirador de la Sierra” en Collado Villalba por la senda que une esta localidad con la vecina Hoyo de Manzanares. Por el camino, a nuestra izquierda, fuimos dando vista a “Canto Hastial” y a su conocida “peña del aguila”, y otras alturas colindantes.









Llegados a las columnas del tendido eléctrico procedentes de la cercana Galapagar, nos desviamos a la izquierda para alcanzar la “Cascada del Covacho” formada por aguas de arroyos nacidos en Peña Herrera.







Desde allí continuamos el camino hasta alcanzar una primera bifurcación, que tomada a nuestra derecha al igual que las siguientes que fuimos encontrando, nos situó nuevamente en el camino al principio abandonado, junto a las columnas del tendido eléctrico, para volver al punto de partida bordeando el llamado “cerro lechuza”.




En el recorrido también atravesamos el denominado arroyo Peregrinos, formado por las aguas de la cascada y otros arroyos cercanos que desde alli se dirige hasta la Urbanización de Parquelagos (Galapagar), formando el embalse de “Los Rosales”, y posteriormente desagua en el cercano río Guadarrama.
 (Las fotografías son de archivo. Ayer había bastante más agua)

jueves, 23 de enero de 2014

HERRERIA – CALZADA ROMANA – SILLA FELIPE II

Tras una semana de inactividad, ayer miércoles he retomado la actividad senderista, esta vez por tierras de El Escorial y Zarzalejo.
A los pocos metros de entrar en la carretera que sube a la Silla de Felipe II, desde la que nos lleva al puerto de la Cruz Verde, tomamos un camino a la izquierda, cerrado con una barrera, que nos introduce en pleno Bosque de la Herrería. El paisaje del bosque, con mullidos suelos verdes, agua, fresnos, robles y musgo colonizando troncos y rocas es una verdadera maravilla,





 Siguiendo por las sendas que vamos encontrando, siempre a la izquierda, llegamos a un portillo que da paso a un camino, paralelo a la vía del ferrocarril, que tomado a la derecha nos lleva, pasando por la finca “El Chicharrón” hasta la base de las Machotas, en terreno de Zarzalejo. En este recorrido transitamos por los restos de una calzada romana, con un tramo muy bien conservado aunque de escasa longitud.
Este tramo es parte de una Vía secundaria que probablemente confluía con la Calzada de Cercedilla, aunque todavía no se ha podido establecer un trazado convincente que relacione los tramos conservados en Santa María de la Alameda, El Escorial, Zarzalejo y Galapagar.




 
Rodeando, a nuestra derecha, la base de las Machotas y tras un bonito paseo desembocamos en la llamada silla de Felipe II mirador natural sobre El Escorial y el Monasterio, origen de la leyenda que le da nombre. En la bajada hacia el inicio de la ruta de hoy, para recoger el vehículo, se puede descansar junto a la ermita de Nuestra Señora de Gracia y la fuente que la preside.






viernes, 10 de enero de 2014

LA JAROSA - CUELGAMUROS

Tras el acoso Navideño de las diversas delicatessen, los turrones, los polvorones y el cava, nuestros maltrechos cuerpos comenzaron a ponerse en forma con el primer paseo del año que llevamos a cabo el pasado día 8.
Un estupendo miércoles, climáticamente hablando, que nos permitió disfrutar del paisaje del Guadarrama y del agua y el bosque de LA JAROSA,











 También pudimos alcanzar unos parajes más elevados, y restringidos en su acceso, dentro del territorio ocupado por el Valle de Cuelgamuros, llegando a la conocida como “Ruta de los Altares”. Se trata ésta de un Vía Crucis de unos 4.700 metros, de cuatro o cinco metros de anchura, enlosado en su mayor parte con bloques de granito, cual calzada romana o muralla china y con 2.700 escalones que recuerdan asimismo las construcciones incas, que va trepando por la ladera hasta acabar en la Basílica del Valle de los Caidos.
También podríamos denominar a esta ruta como “RUTA DE LA IGNOMINIA”, pues fueron los prisioneros republicanos, o simplemente desafectos al régimen franquista, los obligados a construirla, al igual que la Basílica, tras la extracción de la piedra en las canteras existentes en la zona.