No es la primera vez, que disfruto de un relajante paseo por este maravilloso enclave natural; siempre que tengo ocasión, y por supuesto en temporada baja o muy baja, me gusta dedicar una mañana a sumergirme en su tranquilidad,
Pero no obstante, me gustaría hacer la introducción a este paseo como si fuera la primera vez.
Una vez abandonado el coche en el aparcamiento previsto al efecto, te vas introduciendo poco a poco en la paz del parque, sin tener conciencia exacta de lo que vas a encontrar en el mismo,
Pero de repente, te invade el ruido y quedas frente a un paisaje dificil de definir con palabras, espectacular podría ser una de ellas,
Una vez que te rehaces de la impresión y comienzas a reaccionar, inicias la subida por el sendero marcado, dejando atrás la perspectiva inicial, y vas encontrando uno tras otro restos de antiguos molinos de agua, que en tiempos pasados eran movidos por este impresionanete caudal acuífero,
Y por supuesto con el agua y su ruido, al desplomarse contra la piedra,
Una imagen vale más que mil palabras, dicen, pero acompañada de este rumor vale mucho más.
No es para contarlo, es para vivirlo.
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